Desde la Biblioteca del colegio, os compartimos un poema de Roald Dalh:
Desde fétidos pantanos,
por el cieno, por el lodo,
a la hora de las brujas
vuelven a casa los grobos.
Arrastrándose en el barro,
pegajosos y viscosos,
se oye el reptar sibilante
de sus cuerpos aceitosos.
¡Huid! ¡Corred! ¡Haceros humo!
¡Salvad distancias, que vienen!
¡Poned tierra de por medio!
¡Los grobos no se detienen!