Con algo de retraso, celebramos las marzas. Los de 3º y 4º realizaron la tradicional «ronda marcera».
Para comenzar han visitado varias clases y lugares del colegio donde les han podido escuchar sus compañeros de otros cursos.
Después, los marceros se han trasladado a la Plaza de Numancia y allí han deleitado con sus cánticos a todos los allí presentes.
Para terminar, han tomado un auténtico almuerzo marcero con todo lo que les han aportado.
Ha sido una mañana maravillosa.
Gracias a todos por vuestra implicación.
El sentido de las Marzas es el de celebrar la llegada de la primavera, el contacto con la tierra, con las zonas rurales y sus gentes. Y por supuesto, apoyar en lo que se pueda.
Vídeos:
Fotos:
Lo que cantamos en el colegio es:
Aquí estamos compañeros
¿vamos a cantar las marzas?
que ya se acaba febrero
que ya marzo apunta al alba.
-¿Visteis a los de…?
-¿Dónde andan esos bribones?
-En el fogón con las viejas
revolviendo en los tizones, jajajaja.
Ya estamos aquí…
-¿En dónde andabais metidos?
-Fuimos a cargar la bota
a la venta de…
-¿Por dónde comenzaremos?
– ¿Por dónde había de ser,
por esta casa primera,
– ¡No querrás ir a la mies!
A la puerta de esta casa
queremos cantar las marzas
pero queremos hacerlo
si antes nos dan su gracia.
-¿Cantamos o rezamos?
Aquí empezamos la ronda
de las marzas esta noche
con estas cantas queremos
poner al invierno el broche,
y saludar a las flores
que traerá la primavera,
a los miruellos, malvises,
golondrinas de otras tierras.
A la gente de esta casa
le queremos enseñar
la alegría que traemos
por ver a marzo empezar.
Más contentos andaremos
si al terminar el cantar
apurren algo en la cesta
que no sea solo pan.
Muy exigentes no somos
no queremos el puchero
que bien nos conformaremos
con algo de carne y huevos.
Nosotros aquí traemos
la bota llena de vino
que nos la fió «el charlie»
«pa» calentar el camino.
Así que también pedimos
algún cuarto puñetero
que nos alegre la bolsa
«pa»pagar al tabernero.
Marzo florido,
que ya este año llegas (bis)
oye nuestras cantas
nuestra enhorabuena. (bis)
Traenos buen año
y buenas cosechas (bis)
para que no falte
el pan en la mesa (bis)
Y allá va la despedida
que no quisiéramos dar
volveremos otro año
al acabar la «inverná».
(Golpes con palos e instrumentos)
Gracias a los de esta casa
por apurrir tanto y bueno
comeremos los chorizos
freiremos los torreznos.
¡Buen dao! ¡Buen dao!
En el Blog de Música del colegio se dice sobre las Marzas:
Las Marzas se consideran en Cantabria una de las tradiciones más antiguas. Son cánticos que se interpretan la última noche de febrero celebrando la llegada de marzo (de ahí su nombre) y con él la primavera.
El mes de marzo, era venerado desde tiempos inmemoriales por los antiguos pobladores de la Península Ibérica y de otros pueblos de Europa por lo que significaba en cuanto al “sustento”. Era el mes de la siembra y considerado, incluso, el primer mes del año. Fue más tarde, con el calendario gregoriano, cuando se traslada el comienzo del año al primer día de enero. No obstante, las marzas se conservaron en algunas zonas del Norte de España, como en Cantabria.
Las marzas las cantaban los marceros, es decir los mozos solteros del pueblo y aprovechaban para rondar también a las muchachas casaderas que les interesaban.
Cantaban también en otros momentos del año (Nochebuena, noche de Reyes, en la «Enhorabuena» (víspera de boda) y en general siempre que les interesaba a alguno de ellos salir a «levantar novias», ya que éstas, a veces, se tenían que levantar de la cama por las altas horas de la madrugada en las que se hacía la ronda. A cambio de los cantos, pedían una recompensa que, generalmente, era en especie: chorizo, jamón, huevos, etc. con la cual después hacían una merendola.
Las Marzas es una tradición viva, es decir, se siguen inventando letras de Marzas y se siguen cantando por los pueblos, de ahí lo interesante que resulta que sepamos transmitir estas y otras tradiciones a nuestros hijos y nietos. La sabiduría popular dice: «Cuánto más grandes son las raíces de un árbol, más grande y frondosa es su copa».